Como gastar menos en casa

Como gastar menos en casa

Llega septiembre y con él la famosa “cuesta” que todos conocemos: vuelta al cole, nuevos gastos, rutinas que vuelven a apretar… y, como no, la factura de la luz que sigue dando sustos cada mes. La buena noticia es que gastar menos electricidad en casa es posible con algunos cambios de hábitos, pequeños trucos y, sobre todo, tomando decisiones inteligentes a medio y largo plazo. En este artículo te contamos cómo reducir tu consumo eléctrico sin renunciar a la comodidad de tu hogar.

Hay que tener en cuenta la importancia de ser consciente del consumo energético. Antes de empezar con consejos prácticos, conviene tener claro un punto: la electricidad que usamos en casa tiene un coste mucho mayor de lo que solemos pensar. No hablamos solo de la factura a final de mes, sino también del impacto ambiental que conlleva. A veces no somos conscientes de cuánta energía desperdiciamos por descuido: luces encendidas en habitaciones vacías, electrodomésticos funcionando a media carga o cargadores enchufados todo el día. La clave está en identificar esos pequeños gestos y cambiarlos.


Cambiar la iluminación, un primer paso sencillo. Uno de los cambios más fáciles que puedes aplicar en casa es sustituir todas las bombillas tradicionales por LED. Este tipo de iluminación consume hasta un 80% menos y tiene una vida útil muchísimo más larga. Puede que a primera vista suponga una inversión mayor, pero en muy poco tiempo se amortiza. Además, aprovecha al máximo la luz natural: sube persianas, corre cortinas y organiza tus espacios de forma que no dependas de la luz artificial durante el día.


Los electrodomésticos, los grandes protagonistas de la factura. El frigorífico, la lavadora, el lavavajillas o el horno son responsables de gran parte del consumo eléctrico de cualquier vivienda. Ajustar la manera en la que los utilizamos puede suponer un ahorro considerable. Procura poner la lavadora y el lavavajillas siempre llenos, usa programas eco y evita abrir la nevera cada dos por tres. También es importante revisar la etiqueta energética de los aparatos: cuanto más eficientes sean, menos gastarás.


Ojo con el “consumo fantasma”. Seguro que más de una vez has dejado cargadores enchufados o la televisión en stand-by. Ese consumo silencioso, conocido como “consumo fantasma”, puede suponer hasta un 10% de la factura mensual. La solución es tan simple como desenchufar lo que no uses o instalar regletas con interruptor que te permita apagar varios dispositivos a la vez.

En climatización, cada grado cuenta. El aire acondicionado y la calefacción son dos de los sistemas que más electricidad consumen. Regular bien la temperatura es clave: en verano, lo recomendable es mantener el aire entre 24 y 26 grados; en invierno, la calefacción debería estar entre 19 y 21. Subir o bajar un grado puede parecer poca cosa, pero en la factura puede traducirse en hasta un 7% de diferencia.


Ahorro de luz



Cambiar hábitos, es un ahorro real. Más allá de la tecnología, ahorrar electricidad también depende de nuestras rutinas. Planchar de una sola vez en lugar de hacerlo en varias tandas, cocinar con tapa para aprovechar mejor el calor o incluso usar el microondas en lugar del horno son gestos sencillos que suman a final de mes.

Todos estos trucos ayudan, pero si de verdad quieres notar un cambio significativo en tu factura, la mejor inversión es instalar placas solares. En un lugar como Mallorca, donde el sol es un recurso que tenemos de sobra, aprovechar la energía fotovoltaica es sinónimo de ahorro a largo plazo. Conviertes tu tejado en una fuente de energía limpia, reduces tu dependencia de la red eléctrica y, además, aportas tu granito de arena al cuidado del medioambiente. Aunque requiere una inversión inicial, cada vez más familias descubren que es una decisión que se paga sola en pocos años.


Roscam


La “cuesta de septiembre” puede hacerse menos empinada si empezamos a controlar el gasto eléctrico en casa. Cambiar bombillas, vigilar el uso de electrodomésticos, regular la climatización o evitar el consumo fantasma son gestos sencillos que, unidos, generan un impacto real en la factura. Y si quieres dar el salto definitivo, la energía solar es la mejor aliada para gastar menos luz en casa, ahorrar dinero y vivir de una manera más sostenible.


En Roscam llevamos más de 20 años ayudando a hogares y negocios en Mallorca a optimizar sus instalaciones y apostar por el autoconsumo. Si quieres dar el paso y empezar a ahorrar, estaremos encantados de asesorarte desde el primer día.

¿Hablamos?